El afán y la ansiedad
- Katherine Monroy
- 9 dic 2020
- 2 Min. de lectura
¿Qué buscamos diariamente? ¿Cuál es nuestro primer pensamiento?

Quizás hemos puesto nuestra mirada y toda energía en responder a los afanes del trabajo, estudio, es decir; obligaciones y cómo cumplir con ellas o pasar horas deseando productos por internet, o puede que la meta semanal sea realizar un plan con amigos o dedicarse a las responsabilidades, conseguir dinero, resolver problemas, cumplir con compromisos, pasar horas pensando en cómo cumplir los proyectos soñados, etc, etc, etc…
La vida es más que comida y vestido
El señor no simplemente se refiere a la comida y el vestido, sino a todo aquello que te tiene con ansiedad y afanado.
¿Últimamente qué te ha tenido afanado?
Afán, afán, afán, preocupaciones, ansiedad, preocupaciones, ansiedad. Gran parte de nosotros puede que esté viviendo así; despertándose en preocupación, afán, ansiedad y yéndose a dormir en preocupación, afán y ansiedad.
Mira lo que dice Dios al respecto:
No se pasen la vida preocupados por lo que van a comer o beber, o por la ropa que van a ponerse. La vida no consiste solo en comer, ni el cuerpo existe solo para que lo vistan.
Consideremos a las aves que no siembran pero Dios las alimenta
Aprendamos de las flores del campo que no trabajan para hacerse sus vestidos y nadie se viste como ellas
»Si Dios hace tan hermosas a las flores, que viven tan poco tiempo, ¿no hará mucho más por nosotros?
El vivir afanados y ansiosos es una clara evidencia que no hemos aprendido a confiar en Dios, porque solo quienes no conocen a Dios se preocupan por eso.
Dios, el Papito de nosotros, sabe cuáles son nuestras necesidades, sueños, proyectos.
Por eso hoy te invito a que le des el primer puesto a Dios en tu vida y las demás cosas serán añadidas…Ya no habrá afán y ansiedad, sino Confianza y Fé.
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