La raíz de amargura

Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;

Hebreos 12:15

Para Dios es tan importante tu corazón que te dice MIRA BIEN, que quizás has dejado de alcanzar mi gracia. Pero ¿Cómo dejamos de alcanzar la gracia, luego no es un favor inmerecido? Pues bien, no quiere decir que Dios te va dejar de dar su gracia sino que tu dejes de alcanzarla.

La dejas de alcanzar cuando brota una raíz de amargura en tu corazón, que proviene de ofensas, de heridas, marcas dolorosas que atravesaron tu corazón provenientes de otras personas que te rodean y cuando amas a la personas que causó esta herida la raíz de amargura es más profunda, puede durar, días, semanas, meses, años, incluso décadas! Cruzando generación en generación, porque aunque no lo puedas ver contaminas a los demás cuando estas triste, con ira u ofendida/o a causa de esto.

Son monumentales las consecuencias de una raíz de amargura, puede llevar muchas veces a la muerte espiritual o física.

Entonces Jesús ya habiendo experimentado todo rechazo, ofensa, traición entre otras cosas, nos enseñó en la cruz algo que debes aplicar en tu vida si has detectado una raíz de amargura:

Jesús le dieron vino con hiel, que era un remedio en su época para aliviar el dolor, Vino (Gozo) Hiel (Amargura) Resulta entonces ser un remedio temporal como cuando, te quejas con tus amigos lo que te hicieron, haces otras actividades para bloquear sentimientos, hablas mal de la persona que te hizo daño, son remedios que traen un gozo momentáneo pero luego una gran amargura

Jesús prefirió escupir este remedio, porque Él prefirió morir y perdonar. Si, debemos morir a nuestras ganas de venganza, a esos remedios momentáneos y perdonar para ser realmente libres de esa raíz de amargura que no te deja avanzar.