¿Qué voz me gobierna?

La voz que obedezco en la práctica es la que me gobierna.

Pues todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.

Romanos 8:14

Como hijos de Dios tenemos el privilegio de escuchar su voz.

Sin embargo a veces no sabemos distinguir la voz de Dios de otras voces. ¿Cuáles son estas otras voces?

1. La voz la demanda de la gente.

¿Te preocupas más por agradar a las personas? ¿Te afanas por cumplir los ideales que ponen los demás? Quiero decirte que cuando quieres agradar a la gente dejas de agradar a Dios, las personas nos exigen estar a la altura de preceptos que llenan el exterior, como: el físico, la apariencia, los bienes, la actitud, entre muchos más, pero nunca el espíritu, por esta razón no puedes agradar a las personas y al mismo tiempo a Dios.

2. La voz del enemigo.

Es esa voz que te acusa para que sientas que no eres un hijo de Dios, te hace sentir culpable, que has fallado demasiado y no mereces ni el perdón ni el amor de Dios, te llena de sentimientos amargos y desesperanza. Si escuchas los cuestionamientos del enemigo no podrás escuchar las justificaciones de Dios para tu vida.

3. La voz tu conciencia.

Esta voz es la razón, ella te va calificar, es decir; en ciertas circunstancias te dirá que está bien y correcto, y te descalificará; haciéndote creer que lo que haces está mal. Esta voz te hace creer que Dios no puede hacer lo imposible, impidiéndote caminar por fé. Se puede confundir fácilmente con la voz de Dios.

4. La voz de Dios.

Es la misma voz del Espíritu Santo, que al ser oída trae paz, no trae confusión, siempre va dirigida hacer lo bueno, lo justo.

Formas en la que habla la voz de Dios:

-De espíritu a espíritu: Es importante hacernos sensibles a su voz, mediante más nos acercamos a él, más crece nuestro espíritu y se nos facilitará escuchar su voz.

-Mediante la palabra: La biblia es la voz de Dios, si queremos respuesta, instrucción, amor, paz, guía…meditemos en su palabra todos los días.